FINSA, optimista con parques industriales
Originaria de Matamoros, está basada en Monterrey. Desde ahí controla 23 parques industriales asentados en 12 millones de mts²
Me reuní la semana pasada con Sergio Argüelles, el director general de FINSA. Es la empresa más relevante del país en desarrollo de parques industriales. Es, en gran medida, el termómetro del nearshoring de antes y de ahora; de la integración comercial de México con manufacturas de exportación a Norteamérica y el mundo.
Sergio está ‘echado para adelante’, optimista y decidido a continuar con la oleada de crecimiento que ha visto su empresa de parques industriales en todo el territorio nacional.
Incluso ante las naturales inquietudes de la transición política y del nuevo gobierno, se mantiene confiado en que continuarán llegando inversiones que demandarán más espacio de almacenes, fábricas, patios de maniobra y todos los formatos de infraestructura industrial que su empresa desarrolla.
FINSA, originaria de Matamoros, está basada en Monterrey. Desde ahí controla 23 parques industriales asentados en 12 millones de mts2, de los cuales casi la cuarta parte está en arrendamiento. Y va por más, porque hace unas semanas concluyó el levantamiento de 605 millones de dólares para seguir construyendo parques industriales.
Esta compañía ha fungido recientemente como una de las grandes promotoras de México en el exterior, y cuenta con varias oficinas de representación en el extranjero donde sus ejecutivos llevan de la mano a potenciales inversionistas para comprender el alcance y las capacidades de diferentes zonas de México para establecer sus fábricas y centros logísticos.
La firma inventó y adaptó para nuestro país los patios de proveedores, que implicaron, décadas atrás, grandes inversiones adyacentes a las plantas automotrices, pero que fueron el puntal que permitió el desarrollo de la industria de autopartes en Puebla y otras entidades. Sin esas instalaciones el sector automotor mexicano no habría llegado a ser lo que es.
Le pregunté a Sergio que mencionara un cliente modelo, una empresa que le enorgulleciera, entre los cientos que ocupan sus fábricas y almacenes. Me dijo que admiraba a Carrier, la compañía de soluciones climáticas inteligentes (aires acondicionados), que tiene en sus fábricas mexicanas la más alta tecnología.
Así que sí. Finsa va hacia adelante con toda su inversión para la era del nearshoring.
Información tomada de:
EL HERALDO DE MÉXICO. FINSA, optimista con parques industriales