Gestión de la interrupción a largo plazo
Tradicionalmente, el costo, la calidad y la entrega son las métricas clave consideradas por expertos al desarrollar estrategias de cadenas de valor.
En los últimos meses hemos visto interrumpido considerablemente el suministro confiable de piezas o productos, debido a las recientes dificultades mundiales causadas por catástrofes naturales, pandemias, el cambio climático y tensiones geopolíticas.
Las cadenas de valor de suministro no pueden establecerse de un día para otro, se necesita tiempo y esfuerzo para cualificar y seleccionar a los proveedores. Por lo tanto, las cadenas de valor de suministro están diseñadas para las necesidades a largo plazo. Una vez establecidas, puede resultar complicado cambiarlas rápidamente para adaptarse a interrupciones impredecibles.
La situación mundial actual ha incitado a desarrollar nuevas estrategias en futuras cadenas de suministro. Probablemente, los KPIs (o indicadores clave de desempeño) que se tomarán en cuenta incluyan las métricas tradicionales mencionadas anteriormente, más nuevas medidas de rendimiento que incluyen la resiliencia, la capacidad de respuesta y las posibilidades de reconfiguración (también conocidas como las 3R).
“En el futuro, habrá una mayor necesidad de infraestructuras y medios técnicos para crear transparencia en las cadenas de suministro mundiales. También debe haber un llamamiento para el desarrollo de modelos predictivos para la programación proactiva y la planificación dinámica de las demandas de suministro considerando las incertidumbres y los factores de riesgo. Estos modelos predictivos ayudarán a los responsables de la toma de decisiones corporativas a realizar análisis hipotéticos de diversos escenarios”, según el artículo “Cómo China puede recuperar la resiliencia de la cadena de suministro global tras el COVID-19” del Foro Económico Mundial.
El artículo concluye que en estas situaciones de emergencia, existen oportunidades para la cooperación por parte del gobierno. Menciona el ejemplo de colaboración entre el gobierno de EE.UU. y China, quienes podrían eliminar los aranceles artificiales para que un mayor volumen de suministros y bienes se puedan transportar entre fronteras para combatir y mitigar la actual pandemia.
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