La industria metalúrgica mexicana estima un crecimiento del 40% por el nearshoring
La industria metalúrgica y de la fundición ha sido una de las más beneficiadas por el fenómeno de relocalización o ‘nearshoring’ en México por la llegada de empresas extranjeras, un impulso para el sector que estima un crecimiento de entre el 30% al 40% para los próximos dos años, según información de la Sociedad Mexicana de Fundidores, A. C. (SMFAC).
Además, desde la SMFAC se señaló que se contabilizan inversiones por 1.800 millones de dólares en lo que va de 2024 y se espera deje otros 1.000 millones antes de 2026.
Los países del continente europeo que más están ingresando recursos al mercado siderúrgico son Alemania e Italia, debido a los altos costos de electricidad que perciben en sus destinos de origen.
En ese sentido, el director general de SMFAC, Bruno Jaramillo, afirmó que el país norteamericano debe “invertir en parques industriales y en ahorro de energía”, ya que por el incremento de la demanda “actualmente necesitamos alrededor de entre 25 a 30 parques industriales a corto plazo para que podamos estar en buenos niveles”.
El también director de la FundiExpo, una de las ferias más relevantes del sector, dijo que “el 75% de la maquinaria con la que operan más de mil empresas que integran el sector metalúrgico y de la fundición en México son extranjeras, por lo que también es conveniente que se produzcan en el país”.
En cuanto a los recursos humanos, apuntó que 350.000 familias mexicanas dependen de este sector, pero también argumentó que “hay un déficit de 62% de trabajadores calificados (...) por lo que es muy limitado el capital humano”.
Este esquema de relocalización de las cadenas productivas está beneficiando tanto a México como a otros países de Latinoamérica, principalmente a Brasil que sigue siendo la mayor economía del continente, y que con este sector aporta 3.1% del producto interno bruto (PIB) industrial.
México, una alternativa para el metal alemán
Sobre la mirada internacional en México, la representante de la feria alemana de tecnología de fundición metal GIFA, Sarah Möller, aseguró que el país “ofrece buenas oportunidades para este sector”.
También comentó que “los altos costos de electricidad están afectando al sector industrial en Europa y ello puede ser un elemento que motive a la relocalización de empresas”.
Los precios de la electricidad aumentaron desde el fin de la pandemia de covid-19, a lo que se sumó la guerra entre Rusia y Ucrania, aspecto que también afectó en la subida de precios, con aumentos récord de hasta 15 euros de megavatio/hora, según la consultora global de energía y materias primas ICIS.