La historia de FINSA se remonta a los años 70, en los inicios de la industria maquiladora en México. En Matamoros, Tamaulipas, la visión de Don Sergio Argüelles Gutiérrez, convirtió un terreno agrícola−con un estratégico cruce de ferrocarril−en el primer parque industrial de FINSA: FINSA Matamoros Norte, con 200 hectáreas de extensión, que continúa siendo uno de los parques más exitosos.

La visión de Don Sergio Argüelles fue más allá de construir centros de producción para la maquiladora, que entonces eran conocidos como “sweatshops”, en donde los empleados trabajaban apenas bajo condiciones mínimas de seguridad e higiene. Don Sergio pensó, que para atraer empresas que generaran empleos de calidad en México, era necesario cambiar ese concepto, y desarrolló con su equipo un plan maestro de parques y naves industriales, que por su diseño e infraestructura, pudieran competir con el producto estadounidense.

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