El nuevo tratado comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) ha generado diferentes áreas de oportunidad en nuestro país, específicamente para el sector de proveeduría automotriz. De acuerdo con la firma KPMG, los proveedores de la industria automotor podrán continuar siendo altamente competitivos y generar mayor valor agregado si se enfocan en cuatro áreas fundamentales: calidad, procesos, tecnología y capital humano.

Calidad:
Los fabricantes de equipo original (OEM, por sus siglas en inglés), cuentan con elevados estándares de eficiencia, por consecuencia, el control de calidad en la cadena de proveeduría automotriz debe ser consistente en el tiempo y responder a las necesidades de sus clientes.

Procesos:
Los proveedores de primero, segundo y tercer nivel, (mejor conocidos como "Tier1", "Tier2" y "Tier3") deben estar a la par con las OEMs en el uso de metodologías de manufactura avanzadas. Por otro lado, deben adaptar sus procesos de cadenas de suministro y logística a las necesidades de sus clientes.

Tecnología:
Es fundamental seleccionar la tecnología adecuada que cree procesos eficientes y beneficie a la relación proveedor-OEM. Por otro lado es indispensable el intercambio de información en esta relación.

Capital Humano:
El talento humano deberá adaptarse a nuevos procesos y tecnologías que surgen de la industria 4.0: realidad aumentada, realidad virtual e internet de las cosas, entre otras. Las empresas se enfrentarán al reto de automatizar operaciones y seleccionar al personal adecuado para manejar estas tecnologías.

“Ayudar a que el ecosistema de proveeduría nacional llegue a los más altos estándares es la mejor forma de aprovechar la nueva dinámica comercial en el sector automotriz,” asegura la firma KPMG.

Información tomada de:
http://ow.ly/9XzN30n6OFS