El Atlas Prospectivo Territorial-Industrial diseñado por la Secretaría de Economía junto con el Programa de las Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos (ONUHabitat) y la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (ONUDI), apunta a generar un análisis estratégico para la identificación de cinco sectores con gran potencial de desarrollo sostenible en territorios específicos del país. A continuación se resume el tercer sector estratégico: la industria aeroespacial, enfocada en la manufactura de sus partes.

La industria aeroespacial está compuesta de compañías que fabrican aviones, misiles guiados, vehículos espaciales, motores de aviones, entre otros. Estas compañías son por empresas privadas, de transporte o gubernamentales. De la misma manera, estas grandes empresas subcontratan a otras para producir sistemas específicos y partes de los vehículos.

Las compañías también realizan investigación y desarrollo de materiales, electrónicos y componentes. Por otro lado, diseñan, fabrican y ejecutan pruebas de prototipos que de ser aprobados pasarían a producción. La selección de una compañía fabricante se basa en su capacidad de producir una aeronave segura y que satisfaga las necesidades al menor costo.

Una aeronave puede tener cuatro millones de piezas, algunos componentes son genéricos o “off-the-shelf” y otros son específicamente diseñados para el cliente.

La cadena de suministros inicia con la demanda de las compañías encargadas de la fabricación de equipo original (OEM, por sus siglas en inglés) y luego se dividen en diferentes tiers o niveles:

  • Tier 1 se refiere a las refacciones o la integración de las aplicaciones que incluyen los interiores, motores y sistemas críticos de las aeronaves.
  • Tier 2 se refiere a la manufactura de compuestos de carbono, la fundición y forja de aleaciones, la inyección de plásticos, la impresión 3D y la manufactura de textiles y las partes de piel.
  • Tier 3 se refiere a los procesos secundarios que comprenden los acabados, los tratamientos térmicos, la soldadura y las pruebas no destructivas.
  • Los demás corresponden a productos y servicios indirectos relacionados con los productos finales, la línea de producción, servicios administrativos y de entrega.

Cadena global de valor

La cadena global de valor del equipo aeroespacial inicia con la proveeduría de materiales. El siguiente eslabón es la producción y ensamblaje de los subsistemas como las alas, los sistemas electrónicos, los sistemas de grabación (cajas negras), el tren de aterrizaje y otros sistemas del interior de las cabinas. El eslabón de componentes incluye sistemas que son agrupados como interiores, componentes electrónicos y sistemas de control.

El siguiente eslabón se refiere a los sistemas de comunicación, motores, aeroestructuras, sistemas de vuelo y navegación. Después de esto se requiere el ensamblaje de las aeronaves y las aeroestructuras. Finalmente, el último eslabón corresponde a actividades como el equipamiento y armamento de las aeronaves y los servicios de mantenimiento, reparación y operación.

El capital humano es un factor muy relevante para esta industria. Este debe de contar con las habilidades suficientes para competir en mercados internacionales. Los ingenieros aeroespaciales son indispensables en la planeación de las aeronaves, mientras que los ingenieros industriales y mecánicos son los encargados de los procesos de manufactura de los subsistemas, componentes en sistemas. Cada eslabón requiere personal no calificado o semicalificado para los procesos de manufactura y de servicios básicos. Cabe mencionar que los servicios de mantenimiento, reparación y operación requiere de la certificación de autoridades como la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) o de la Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés).

El mercado aeroespacial a nivel global superó los 342.4 mil millones de dólares en 2019, y presenta una con una tasa de crecimiento del 3.1 % desde el 2015. Después de una contracción en la industria causada por la pandemia COVID-19, se espera que el mercado se recupere y alcance cerca de 358.8 mil millones de dólares para el 2023 (The Business Research Company, 2020).

Innovación

La innovación es clave en cada uno de los eslabones de la industria aeroespacial (IA). Esta requiere partes que sean producidas a menor costo, pero también que sean más ligeras y resistentes.

Las patentes juegan un importante papel para que las empresas guarden sus secretos industriales y se mantengan competitivas. Tan solo en el periodo de 2010-2019, Boeing registró más de 68,700 patentes, seguida de Airbus con 64,000 y Raytheon con más de 57,000.

Una nueva área de negocio surge a través de la gestión de desechos y el reciclaje de partes y componentes. Esto genera una oportunidad para compañías que presten este tipo de servicios. Por la naturaleza de la informaciónlos y los componentes (en algunos casos de materiales peligrosos), se requiere que los proveedores de estos servicios mantengan altos niveles de seguridad y custodia de los desechos.

Cadena nacional de valor

La industria aeroespacial en el país representa una gran oportunidad de participación en la cadena global de valor, trayendo consigo grandes beneficios socioeconómicos.

La ubicación privilegiada de México es su ventaja más importante, ya que Norteamérica es la región con mayor aportación a la industria aeroespacial a nivel mundial. Por otro lado, los grandes tratados y acuerdos internacionales con esta región benefician no sólo para esta industria, sino también a las que se encuentran interrelacionadas con ella (electrónica, mecánica, por mencionar algunos ejemplos).

Actualmente, la industria aeroespacial nacional se compone por más de 336 empresas ubicadas en 18 estados, las cuales generan alrededor de 48,000 empleos (directos e indirectos), además de que realiza exportaciones por más de 10,150 millones de dólares e importaciones por 8,400 millones de dólares (en 2019).

México se integra a la cadena global de valor por ser un proveedor de partes para esta industria en los niveles de Tier II y Tier III. Por otro lado, destaca la proveeduría de las industrias complementarias como la química, eléctrica y de telas. Según datos de la Federación Mexicana de la Industria Aeroespacial (FEMIA), los principales productos que se fabrican en el país son arneses, semiconductores, componentes para turborreactores, estructuras completas para el ensamble de fuselaje, rotores, aspas giratorias y refacciones.

Introspección de la industria aeroespacial en México

En lo que respecta a los Códigos SCIAN (Sistema de Clasificación Industrial de América del Norte), existen alrededor de 59 códigos que tienen vínculo con la industria aeroespacial en el país. Entre todos estos, los de mayor peso en nivel de comercio, tanto de importaciones como de exportaciones, son la fabricación de equipo aeroespacial y fabricación de motores de combustión interna, turbina y transmisores.

Ubicación y clústers

Las entidades con mayor participación de empresas de este giro son Sonora, Baja California, Querétaro, Chihuahua y Nuevo León. Estos seis estados tienen un gran número de clústers enfocados a la industria aeroespacial, esto se traduce en sinergia entre empresas del sector privado, universidades y gobierno.

Es así como se pretende que, en un futuro, estos organismos tengan una integración vertical con otros organismos y que permitan el desarrollo adecuado de la cadena nacional de valor en sus diferentes eslabones de la IA.

En base al estudio, se puede concluir que existen oportunidades de realizar clústers o parques industriales enfocados a la IA en cualquier parte del país.

Cadena nacional de valor: industria aeroespacial

La cadena nacional de valor de la IA representa una gran oportunidad para la inversión, ya que México se posiciona como un país proveedor de las actividades económicas de esta industria. Es importante manejar el mercado interno como detonador de esta actividad y encontrar, por medio del análisis territorial, los polígonos estratégicos que permitan vincular las cadenas nacionales de proveeduría con la cadena global de valor.

En el primer análisis del Atlas Prospectivo Territorial-Industrial se encontraron componentes de la IA que son de gran interés para la cadena de valor. El valor que representa en el mercado la industria aeroespacial, el crecimiento sostenido que ha mantenido durante los últimos años y los esfuerzos nacionales y de políticas públicas, permiten que esta industria tenga un gran valor a futuro. Solo se requiere de un profundo estudio de cada una de las cadenas de valor que se forman a partir de la industria aeroespacial.

Para impulsar el sector en México, imprescindible establecer clústers. En estos debe existir una visión prospectiva e incluir los siguientes criterios:

1. Vocaciones productivas: disponibilidad de mano de obra y de técnicos especializados en la industria aeroespacial.

2. Centros tecnológicos: que permitan el I+D, así como la constante capacitación y la búsqueda de nuevos aprendizajes.

3. Programas de apoyo: el Estado debe fungir como proveedor de programas enfocados en la industria que permita el desarrollo, así como orientar y dirigir a las micro, pequeñas y medianas empresas a integrarse dentro de las cadenas nacionales de valor.

4. Atracción de inversión: tanto nacional como internacional destinados a los segmentos de mayor atracción en la industria.

Información tomada de:

Publicaciones ONU Habitat.

Imagen de Rafael Drück en Unsplash