Sergio Argüelles, presidente de la AMPIP, destacó temas como energía y seguridad como los principales desafíos para la construcción de más espacios, pero se dijo optimista por la inversión prevista para México.

 La palabra clave en la economía mexicana de los últimos años ha sido “nearshoring”, una práctica que consiste en trasladar las actividades empresariales, especialmente, aquellas relacionadas con servicios y producción, a países cercanos al consumidor final. Este fenómeno despuntó a partir de la pandemia de Covid-19 y la guerra comercial de China con Estados Unidos y en medio de todo esto, México se ha consolidado como un atractivo destino para la operación de las empresas.

En entrevista para Econohábitat, Sergio Argüelles, presidente de la Asociación Mexicana de Parques Industriales Privados (AMPIP), informó que se tiene planeado el desarrollo de 50 nuevos proyectos industrialespara su construcción entre el 2023 y el 2024, los cuales representan una inversión de 1,900 millones de dólares.

Con optimismo frente a la oportunidad que esta tendencia representa, el líder del sector de bienes raíces industriales, compartió los desafíos y las expectativas que se tienen para el país a partir de este fenómeno.

¿Cuáles han sido los efectos del nearshoring en el sector inmobiliario industrial mexicano?

Como desarrolladores de parques industriales, vemos una enorme actividad. Un dato que refleja el dinamismo del mercado es que pasamos de tener 2,500 inquilinos (empresas trasnacionales) en el 2019 a 3,800 en el 2022 y tenemos 400 más en lista de prospectos.

La generación de empleos es algo que también nos hace sentir muy orgullosos. Gran parte del éxito del nearshoring se ha dado porque México es un mercado probado, con capacidad, calidad y productividad, tenemos una extraordinaria mano de obra. En el 2022 registramos 3 millones de trabajadores relacionados con las plantas, para el 2024 serán 2 millones más.

¿El sector volverá a romper récord de crecimiento este 2023?

¡Sin duda! Desde el 2019, el sector ha superado las expectativas, impulsado por la llegada de empresas extranjeras; en ese año, el inventario fue de 273 parques industriales en todo el país, en el 2022 esta cifra llegó a 432.

Con los proyectos en puerta, esperamos agregar 2.5 millones de metros cuadrados de espacio de uso industrial en el 2024, es importantísima esa cifra.

¿Cómo han enfrentado los desarrolladores la barrera de suministro de energía?

La parte energética es el principal reto que tiene la construcción de parques, todos los socios estamos muy conscientes. Tenemos identificado, en la proyección de parques industriales que se construirán entre el 2023 y 2024, que se van a requerir 2.3 gigawatts adicionales de energía eléctrica.

La AMPIP ha trabajado muy de la mano con la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y con la Secretaría de Energía, nos han comentado que tienen la suficiente generación, pero lo que complica las cosas es la falta de infraestructura para la conectividad. Para eso nos hemos coordinado entre desarrolladores, con el fin de instalar la red necesaria en zonas como Querétaro, Baja California, Aguascalientes y Nuevo León.

Así se ha tratado de resolver, mientras el Gobierno Federal prepara sus presupuestos y la inversión requerida por la demanda. También es importante entender que las empresas tienen exigencias de energías limpias, algo que ha sido parte de las pláticas con las autoridades.

¿Qué otros retos se deben superar?

El agua es un tema; hasta el momento, las empresas de manufactura representan 4% del consumo a nivel nacional, la mayor parte del gasto es de uso doméstico y muchas de ellas ya cuentan con sistemas de reutilización de este recurso.

Por otro lado, la seguridad es una de las áreas que más preocupa. Hay estados que han avanzado en la materia y, como Asociación, estamos muy cerca de los gobiernos municipales, estatales y federal para que la inversión no sea afectada por la inseguridad que se vive en ciertos estados.

¿Cuánto tiempo más de crecimiento augura para México debido al nearshoring?

Con base en el dinamismo de la economía americana y la regionalización que se está dando, calculamos que los próximos 4 o 5 años continuarán con mucha actividad gracias a este fenómeno. A México ya nadie lo detiene en ese aspecto, el país está muy bien posicionado.

¿Cuál es la expectativa para el 2024, un año de elecciones?

Hemos platicado con los diferentes candidatos a la presidencia, todos reconocen que el sector inmobiliario industrial juega un papel clave para la economía, las exportaciones y la generación de empleo; por lo que se debe dar apoyo y facilitar en temas de tramitología e infraestructura.

El cambio de gobierno sí interfiere con los procesos o trámites para el desarrollo de nuevos proyectos, pero colaboramos con los municipios para que esto no suceda.

La realidad es que estamos muy contentos, es un momento único para México. Si bien, hemos tenido oportunidades anteriormente, nunca una como la del nearshoring. Como mexicano y representante del sector, los invitamos a participar y apoyar a esta industria para, eventualmente, ser una nación con la calidad de un país desarrollado.

La parte energética es el principal reto que tiene la construcción de parques industriales… AMPIP ha trabajado muy de la mano con la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y con la Secretaría de Energía.

La seguridad es una de las áreas que más preocupa. Hay estados que han avanzado en la materia y como Asociación, estamos muy cerca de los gobiernos municipales, estatales y federal para que la inversión no se afecte.

Información tomada de:

El Economista. "Nearshoring, un momento único para México”; AMPIP prepara 50 nuevos parques industriales